Este martes, la NASA informó que la histórica y primera caminata espacial sólo de mujeres, debió ser cancelada por un problema con las tallas de los trajes espaciales.
Según señaló la astronauta Anne McClain, este viernes iba a salir flotando de la Estación Espacial Internacional junto a Christina Koch, quien debía reemplazar unas baterías viejas. Sin embargo, McClain debió restarse de la misión debido a que no podían tener listos dos trajes en talla mediana para que ambas mujeres salieran al mismo tiempo de la estación.
Ahora, Koch deberá salir con el astronauta Nick Hague, dejando atrás la idea de que esta salida fuera la primera de la historia compuesta sólo por mujeres. Este hecho, por supuesto, causó gran polémica alrededor del mundo, por el hecho de que una institución como la NASA no haya previsto algo tan esencial como tener los trajes antes de tiempo.
Frente a esto, la vocera de la NASA, Brandi Dean, señaló que tener otro traje listo en talla mediana tardaba 12 horas, lo que habría comprometido la seguridad de la tripulación. Defensa que no convenció, y provocó una nueva ola de críticas en redes sociales, donde hasta Hilary Clinton se expresó sobre el asunto.
«Hagan otro traje», escribió la ex candidata a la presidencia de EE.UU, sumada a otras figuras que criticaron que anunciaran la caminata solo de mujeres sin tener los trajes listos, o que tildaron de «sexista» a la NASA por no haber tenido a estas alturas ya una caminata solo de mujeres.
¿Se justifica cancelarlo?
Según señala la BBC, el «sastre» de la NASA, Pablo León, señaló que la Estación Espacial solo cuenta con cuatro trajes y uno de ellos es de talla median, por lo que el resto es muy grande para otra mujer.
«Si alguien se pone un traje 3 veces más grande de su tamaño, no solo le va a quedar mal si no que las mangas van a estar a 15 centímetros de las manos por lo que no puedo hacer bien el trabajo. Con los traje de la NASA funciona igual«, puntualiza sobre cómo se acomodan a quién lo lleva.
El especialista explica que los trajes fueron diseñados para un programa que se realizó entre 1981 y el año 2011, nunca se diseñó alguno específico para la Estación Espacial Internacional, por lo que del total de 11 que existen para estas actividades, solo tienen 4 ahí.
«Los trajes son unisex, y los cuatro que hay en la estación deben ser grandes para poder utilizarse por el máximo universo de astronautas que estén disponibles, pues son siempre los mismos«, argumentó.
Cabe destacar que cada traje cuesta alrededor de US$22 millones.