Esta es la historia de un beso eterno. La enfermera Greta Zimmer Friedman y el marinero George Mendonsa se dieron el 14 de agosto de 1945, en Nueva York , el que para muchos es el mejor beso de la historia y, sorprendentemente, lo hicieron sin conocerse ni decirse los nombres.
Un encuentro nacido para el olvido y que, sin saberlo ellos, inmortalizó el fotógrafo Alfred Eisenstaedt e hizo mundialmente famoso la revista “Life”. La imagen simboliza como pocas el fin de la II Guerra Mundial.
La semana recién pasada murió Greta a los 92 años, protagonista de la icónica foto, quien, según explicó, ese día salió a la calle para comprobar si era verdad que la guerra había terminado, y allí se encontró George Mendonsa ¡Ambos se besaron de pura alegría!
Tras el beso en Times Square, ambos se separaron sin siquiera saber cómo se llamaban, y 20 años después de que la foto fuera portada de la revista “Life”, Zimmer descubrió que la habían fotografiado.
En sus años finales, y tras descubrir la verdadera identidad de ambos, se enviaban postales de Navidad.
Y tú, ¿besarías a un desconocido para celebrar?