La empresa Dollversity y Fundación Iguales crearon una muñeca y un muñeco especialmente pensados para inculcar la importancia de los derechos humanos y la diversidad sexual.
Entre ellos se encuentra Gaby, una profesora en una escuela rural en Carrizalillo, Atacama, que quiere que todos los niños y todas las niñas de Chile reciban educación y que puedan ser lo que sueñen.
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«Gaby está inspirada un poco en la historia de Gabriela Mistral. No es una Gabriela Mistral en miniatura, no es una réplica, está inspirada en ella para motivar a los niños a que adopten a Gaby en el hábito de la lectura y en la lucha de los derechos de la diversidad sexual», explicó Emilio Maldonado, director ejecutivo de Fundación Iguales, al diario «La Hora».
También lanzaron a Alonso, impulsor de una gran iniciativa. «Alonso es un fotógrafo peruano y viaja alrededor del mundo sacando fotos y crea una ONG sobre derechos laborales», detalla Denise Lama Feliú, creadora de Dollversity.
Pero esta marca ya venía trabajando la idea de la diversidad desde hace un tiempo. Su nombre es compuesto (En inglés: Doll: muñeca, Diversity: diversidad) y se constituye como emprendimiento educativo que busca romper los estereotipos de género, promover la diversidad racial y la interculturalidad de niños y niñas con capacidades diversas.
«He trabajado con pueblos originarios y en distintos lugares, en los que he visto la importancia de la diversidad. Las muñecas son un elemento muy transformador, porque a través de los juguetes los niños se relacionan con la realidad», explica Denise, quien gracias a que pudo vivir en otros países supo cómo la diversidad enriquece a las personas.
«No nos centramos sólo en las muñecas, sino que también producimos cuentos y material audiovisual que se encuentra gratuitamente a través de nuestro canal de YouTube. Enseñamos sobre diferentes razas, pueblos originarios y empoderamos a los niños y niñas para que se conviertan en lo que realmente quieran ser», explica la creadora.
Según explica la publicación, las muñecas de Dollversity están inspiradas en personas que han logrado un cambio en la historia.
Así encontramos a Valentina, una muñeca astronauta proveniente de Jordania, que está inspirada en la primera mujer que viajó al espacio, la rusa Valentina Tereshkova.
También a la ingeniera informática Ada, dedicada a crear robots y codificarlos, inspirada en Ada Lovelace, la primera mujer programadora.
Las muñecas están hechas de trapo y tienen un valor de $24.990 en el caso de la colección en conjunto con la Fundación Iguales, ya que el 15% va directamente a la institución para financiar proyectos educativos.
El resto de las muñecas de Dollversity cuestan $19.990 y pueden ser adquiridas a través de www.dollversity.com. Todas las muñecas traen una mochila para transportarlas y un pequeño libro con la historia de ellas.
Fotos: Dollversity Facebook / Instagram
