El pasado domingo 7 de julio se vivió la gran final del Mundial femenino de Fútbol de Francia donde Estados Unidos resultó una vez más ganador. La capitana del equipo, Megan Rapinoe, no solo se lució por su desempeño en la cancha, sino también por sus declaraciones previas al encuentro.
En medio del mundial, la futbolista afirmó que de ganar la Copa no visitaría «la puta Casa Blanca», esto como protesta a Donald Trump, a quien ha tildado de «sexista, misógino y racista». Él, por su parte, le respondió: «¡Termina el trabajo!».
Y así lo hizo, Rapinoe anotó un gol en la final contra Holanda y obtuvo el Balón de Oro y la Bota de Oro, premio a la mejor futbolista del campeonato y la máxima goleadora, respectivamente.
Pero la delantera no solo ha dado que hablar pos sus enfrentamientos con el presidente o su talento con la pelota. Aprovechando la vitrina que tiene, Megan dice lo que piensa y lucha por las causas que le importan: la igualdad, la violencia racial y el respeto a la comunidad LGBTQ+.
Igualdad dentro y fuera de la cancha
Rapinoe se ha transformado en vocera de las desigualdades en el mundo del fútbol y no ha temido en apuntar contra la FIFA. Se quejó por la diferencia de premios que la asociación entrega a hombres y mujeres. El 2018 el Mundial de Fútbol masculino recibió un galardón de 400 millones de dólares; este año en el de mujeres se entregaron 30 millones.
La estadounidense protestó también por la calendarización de los partidos, pues la final del Mundial femenino coincidió con el cierre de la Copa América y la Copa de Oro.
«Es una idea terrible ponerlas todas juntas el mismo día. Esta es la final del Mundial (…) no creo que la FIFA nos tenga, en general, al mismo nivel de respeto que tiene hacia los hombres», declaró en esa oportunidad.
Megan Rapinoe, activista LGBTQ+
Además de luchar por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, Rapinoe se ha transformado en un gran referente para la comunidad LGBTQ+ al hacer pública su orientación sexual en 2012.
La futbolista es lesbiana y hoy mantiene una relación con la jugadora de Basquetbol, Sue Bird. Es más, las mujeres marcaron un hito al ser la primera pareja gay en protagonizar la portada de la revista de ESPN, «The Body Issue». Dicha publicación se caracteriza por mostrar a destacados atletas semidesnudos en su portada.
Por lo demás, la pareja de Megan, Sue, llamó la atención esta semana al publicar en «The Player’s Tribune» un artículo llamado «El presidente odia a mi novia». Ahí defendió fervientemente a la futbolista del mandatario estadounidense.