Ángela Ponce tiene 26 años y hace unos días se coronó como la mujer más bella de España al convertirse en la representante de su país en el certamen «Miss Universo». Pero la bella modelo no hizo historia por su belleza precisamente, sino por algo mucho más importante.
Y es que Angela rompió un récord mundial el pasado 29 de junio al ser la primera mujer transexual en convertirse en finalista del reconocido certamen de belleza «Miss Universo».
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Este logro no solo fue aplaudido a nivel mundial al romper con estereotipos que por décadas caracterizaron al concurso; detrás de esta victoria se esconde una gran lucha de esfuerzo personal.
La lucha por entrar a «Miss Universo»
Hasta el año 2012 el aclamado certamen que busca elegir a la mujer más bella del planeta no admitía mujeres transgénero dentro de sus participantes. Fue Jenna Talackova quien cambió esta situación, no sin antes pasar por un extenso pleito legal contra los organizadores del concurso.
Aunque Jenna fue la primera transgénero en participar de esta instancia, no logró llegar al top 5 de «Miss Universo Canadá 2012», pero abrió las puertas a la diversidad y la inclusión en el evento de belleza internacional.
En el caso de Ángela, también había intentado participar anteriormente en «Miss Universo España», pero en ese entonces, hace tres años atrás, España no admitía mujeres transgénero en el certamen.
Esta vez la española desarrolló un extensa campaña en redes sociales para lograr su objetivo: entrar en competencia por la corona más cotizada en el mundo de la belleza, y lo logró.
Siempre una mujer
Según ella misma ha contado a la prensa española, desde los 3 años Ángela fue consciente de que se encontraba en el cuerpo equivocado y desde entonces, comenzó un largo proceso de transición para convertirse en la mujer que es hoy en día.
Fue finalmente en 2014 que la modelo logró operarse, culminando su proceso de transición, pero asegura categóricamente que «A mí no me hizo mujer la operación, yo siempre fui una».
Este mismo proceso de transición fue clave para la joven de 26 años para entender a su corta edad que las dificultades se pueden transformar en oportunidades.
«La vida está llena de retos, de desafíos. Comprender eso en mi vida ha hecho que hoy haya cumplido un sueño que siempre tuve. Para ello lo único que necesité fue convertir cada obstáculo que se me presentaba como una oportunidad de crecimiento«, escribió en su cuenta de Instagram como parte del mensaje en que celebraba su reciente coronación.
Un mensaje de inclusión
Luego de su triunfo, el nombre de Ángela Ponce ha aparecido en diversos medios internacionales, elogiando su belleza y desplante, pero en particular, destacando el hecho de ser la primera transexual participando por la corona de «Miss Universo».
Pese al orgullo que esta noticia pueda generar en la comunidad LGBT+, la sevillana que venció a otras 22 participantes, ha querido dejar en claro que su mensaje va mucho más allá de la diversidad sexual.
“Llevar el nombre y los colores de España ante el Universo es mi gran sueño. Mi objetivo: ser portavoz de un mensaje de inclusión, respeto y diversidad no solo para la comunidad LGBTQ+ sino para el mundo entero”, confesó en sus redes sociales.
En un par de meses más Ángela se enfrentará en Filipinas a las otras finalistas del mundo y veremos si rompe otro récord al llevarse la corona de «Miss Universo 2018».
