Nuestra Mujer de la Semana es una de las grandes físicas que existen en Chile, su trabajo data desde 1971 cuando se licenció en Astronomía de la Universidad de Chile y desde ahí ha liderado un sin número de trabajos relacionados con poder descifrar si existe la posibilidad de encontrar vida en otros planetas, hablamos de María Teresa Ruiz.
Esta destacada científica, se hizo merecedora del Premio nacional de ciencias en 1997 y ha sido una de las pocas mujeres que ha presidido la Academia de chilena de ciencias, fue condecorada esta semana con el premio Women in science, entregado por L’Oréal y Unesco, por el hallazgo de una enana café, un tipo de astro que se encuentra a medio camino entre un planeta y una estrella.
Desde la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura señalaron que: “Sus observaciones podrían aportar respuestas a la cuestión de la vida en otro planeta”.
Al ser consultada la académica expresó: «Es un gran honor recibir este premio, porque es un premio con un reconocimiento realmente muy grande a nivel de todo el mundo. Simplemente viendo a las otras colegas que han recibido este premio me doy cuenta que es un tremendo honor».
Este premio revela todo el esfuerzo que esta astrónoma ha realizado a lo largo de su carrera y espera que su galardón motive a otras mujeres a dedicarse a la ciencia. «El premio tiene una misión que a mí me parece muy importante y que es visibilizar el aporte de las mujeres hacen a la ciencia, entonces eso es algo que ellos -L’Oréal en particular- lo saben hacer muy bien, con un montón de actividades que hacen que este premio sea conocido en todas partes (…) tienen una misión muy buena que es tratar de mostrar al mundo que hay mujeres que hacen ciencia y que lo hacen bien».
La directora del Centro de Excelencia en Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA) aprovecha la oportunidad para motivar a futuras generaciones de mujeres en la ciencia: «A las científicas jóvenes la recomendación es que perseveren y sigan sus sueños, ¡el mundo necesita más mujeres científicas!».
«Me acordaba de los viajes en bus para ir a observar a Tololo, o a La Silla, en que muchas veces dejaba a mi hijo Camilo con mi marido, él estaba acostumbrado, pero yo igual me iba con el corazón apretado y no sé, sacrificios que uno tiene que hacer para lograr que los sueños se hagan realidad», comenta.
Esperamos que su lucha por posicionar la astronomía chilena a nivel mundial y sobre todo sus investigaciones, contribuyan a que más mujeres se motiven y rompan el miedo que a veces provoca dedicarse a una materia pocas veces explorada.