Porque sacó la voz y se manifestó en contra del maltrato hacia la mujer, la cantante Ariana Grande se convirtió en la última #MujerDeLaSemana del 2016.
A sus cortos 23 años, esta estadodounidense con orígenes italinanos se aburrió del machismo y decidió dar a conocer una desagradable situación que vivió con un fanático de su pololo, el rapero M (Mac Miller), mientras estaban de compras en un lugar de comida rápida en su auto.
En su cuenta de Twitter, la cantante y también actriz no le importó la reacción que tuvieran sus seguidores y se atrevió a contar su historia, testimonio que rápidamente fue aprobado y celebrado por todos. Y es que Ariana verbalizó una situación que le provocó «nauseas» y la hizo sentir «cosificada», tal cual se sienten a diario muchas mujeres que no tienen la tribuna de la artista.
Y partió su relato: «Él estaba emocionado, y mientras M (Mac Miller) estaba en el asiento del conductor, él estaba literalmente en el coche con nosotros. Pensé que todo esto era lindo y fascinante hasta que dijo: Ariana es muy sexy, hermano. Te veo, ¡te veo tirándotela!«.
«A partir de ese momento me sentí callada y herida. Cosas como esta pasan todo el tiempo y son el tipo de situaciones que contribuyen a que las mujeres sientan miedo e insuficiencia. No soy un trozo de carne que un hombre puede conseguir para usarla para su placer. Soy una mujer adulta en una relación con un hombre que me trata con amor y respeto«, contó.
Pero no sólo se quedó en relatar su experiencia, sino también en intentar crear conciencia en el género femenino y hacer un llamado a compartir situaciones similares. «Tenemos que hablar de estos momentos abiertamente porque son dañinos y persisten en nuestro interior como una vergüenza. Tenemos que compartir y hablar de lo que nos hace sentir incómodas porque si no lo hacemos, simplemente continuará».
Y remató: «Esa es la historia. Las mujeres expresando su sexualidad a menudo se confunde por hola, ¡vengan a faltarme el respeto!. Este no es el caso. Los hombres y las mujeres se pueden expresar como quieran. ¡Incluso sexualmente! Y esa no es una invitación para que te falten el respeto«.