Nuestra Mujer de la Semana conmovió al mundo en febrero de este año cuando protagonizó portadas de distintos medios de comunicación al convertirse en una verdadera heroína.
Y es que la danesa Anja Ringgren Loven (37) rescató y adoptó a un niño nigeriano que fue abandonado por su tribu al ser considerado el hijo de una bruja. Precisamente este gesto de nobleza produjo que la revista alemana «Ooom Magazine» recientemente la eligiera para encabezar la lista de las 100 personas más inspiradoras del año, compartiendo con personajes de la talla del Papa Francisco, Barack Obama o el Dalai Lama.
«Anja Ringgren Loven es un faro de amor y esperanza; en cuanto vio cómo sufría el menor de edad actuó como un ser humano y aunque pudo evadir la situación, decidió hacer algo. Es por eso que se convirtió en la persona más inspiradora del 2016″, comentó Georg Kindel, editor en jefe de la revista.
Se dice que una imagen transmite más que mil palabras y la fotografía con la cual la historia de Anja llegó a todos los rincones del mundo así lo demuestra. Ella, rubia y llena de tatuajes, alimentado y dando de beber agua a un pequeño de dos años, desnudo y desnutrido en una calle de tierra en Nigeria, que fue abandonado por supersticiones.
Una escena que dio esperanzas al mundo y que partió por el rol social de esa rubia mujer danesa que hace algunos años creó la ONG DINNødhjælp, que atiende a huérfanos en Nigeria y por lo cual Anja se ha dedicado a recorrer ese país durante los últimos tres años en busca de niños a quienes poder cambiarle el destino. Junto a su marido, el nigeriano David Emmanuel Umem, dirige un orfanato en el que atienden a 35 niños y niñas rescatados de las calles.
«Hay en Nigeria miles de niños a los que acusan de ser brujos. Hemos visto niños torturados, niños muertos, niños aterrorizados. Estas imágenes muestran por qué lucho. Por qué vendí todo lo que tenía en Dinamarca. Por qué me muevo en territorio inexplorado», dijo tras convertirse en una de las mujeres más buscadas del mundo, tras viralizarse la imagen en internet.
Hoy la vida del niño gracias al cual conocimos la historia de Anja es totalmente distinta. Fue llamado Hope y se recupera notoriamente de su desnutrición. Pero antes hubo campaña mundial con el fin de recaudar dinero para su recuperación, pues fue sometido a transfusiones diarias de sangre para recuperar sus glóbulos rojos y salvarlo de las lombrices que tenían infestado su intestino.
«¡Verlo sentarse y jugar con mi propio hijo es la mayor experiencia de mi vida! Esto es lo que hace la vida tan bonita y valiosa», ha manifestado Anja.
«Se han enfrentado a la peor tortura y abuso infantil que puedan imaginar. Algunos incluso a abusos más severos que los que ha sufrido el pequeño Hope. ¡Sus historias son terroríficas! Pero hoy todos nuestros niños viven una buena vida, yendo al colegio a diario, una vida llena de amor, llena de esperanza», dice la mujer.
El activismo de Anja es esperanza pura y así ha sido reconocido por «Ooom Magazine», miles de personas alrededor del mundo y nosotras, que la elegimos nuestra Mujer de la Semana.