Elisabeth Anderson-Sierra no es una madre común. Tiene 29 años y fue diagnosticada con síndrome de hiperlactación, una condición por la que no puede parar de producir leche.
La mujer puede llegar a producir siete litros de leche al día. Sacarse esa cantidad le toma unas 5 a 6 horas, así que ha decidido hacer algo extraordinario. Recoge la leche que no usa, la distribuye en bolsas y la refrigera para luego repartirla como donaciones para las madres que la necesitan, cuenta revista «People».
“Hasta ahora el bombeo no ha impedido realmente que mi familia ni yo mismos hagamos otras cosas, pero agrega una dificultad adicional”, admite.
Muchas mujeres se benefician del acto de Elisabeth. De hecho ella misma vivió en carne propia el hecho de no poder a amamantar a su primera hija, era incapaz de producir suficiente leche materna, lo que hace que esta experiencia sea aún más gratificante.
“El bombeo no es divertido, es incómodo y duele, pero es mi forma de poder dar amor”, asegura Elisabeth.
Hasta el momento afirma haber donado cerca de 2.300 litros de leche en total. Una verdadera hazaña.
Fotos: Elisabeth Anderson-Sierra