La tarde de este jueves murió Rebeka Pierre, mujer haitiana de 38 años y nueve semanas de embarazo, quien al sentir un dolor en su pecho fue rápidamente al Cesfam Steeger de Cerro Navia. Ahí fue derivada al hospital Félix Bulnes, donde tras ser atendida por unas horas, fue dada de alta.
Rebeka, quien se graduó de médico en Cuba, procedía a regresar a su hogar en transporte público, pero al notar que seguía sintiéndose mal, decidió regresar al Cesfam. Mientras esperaba locomoción, se desplomó en el paradero y falleció.
Minutos antes de que este ocurriera, la mujer le envió un mensaje a su amiga Djine Leveilli advirtiéndole sobre su situación. En la conversación a la que tuvo acceso «La Tercera», Rebeka le entrega el número de Haití del padre de su hijo debido a su mal presentimiento.
«No me siento bien, me falta el oxígeno. Si algo me pasa, llámalo para que venga a buscar a mi niño», escribió.
Su amiga no pensó que la situación sería tan grave y no fue hasta la noche, tras insistir con las llamadas, que el hermano de la mujer le contestó y le contó las malas noticias.
A Djine esta situación le tomó por sorpresa, pues había visto a su amiga dos semanas atrás. A su parecer, sus dolencias, más que físicas, eran emocionales, pues su pareja la había dejado hace poco tras enterarse de su embarazo, cuestionando su paternidad.
“Este era un mal hombre, no como el papá de Royce. Se fue para Haití y la dejó sola, casi sin nada. Él le mandaba mensajes muy feos, la trataba de prostituta. Ella no era así, era tranquila, buena”, agregó la haitiana.
Hoy el Ministerio Público investiga si la muerte de Rebeka constituye un cuasidelito de homicidio por eventual negligencia médica. El hospital clínico Félix Bulnes, por su parte, anunció que inició un sumario por el hecho.