La mujer más gorda del mundo (y que quería llegar a pesar 450 kilos), decidió bajar de peso para poder ser madre.
“Mientras más gorda, más sexy me siento”, solía decir Monica Riley, una mujer de Texas que el año pasado se hizo conocida por declarar en la televisión local, que se había propuesto ser la mujer más obesa del mundo.
Quería ser madre, pero su exceso de peso se lo impidió. Y después de dos abortos espontáneos, decidió dejar de lado su «sueño» y bajar de peso: «Después de sufrir dos abortos y sabiendo que quiero tener familia, cuando quedé embarazada por tercera vez, nos sentamos para discutir el tema y pensar cuál era la causa principal (de las pérdidas). Era todo lo que estaba comiendo y la calidad de esa comida, sin duda”, comentó la mujer.
Para poder bajar de peso tuvo que cambiar completamente su alimentación, bajando su consumo de calorías de 8.000 a 2.000.
Después de este cambio, logró pesar cerca de 190 kilos y finalmente ¡Pudo ser mamá!
Miras las imágenes de ambas a continuación:
Una publicación compartida de Change is good sometimes (@purplewings919) el Abr 2, 2018 at 1:45 PDT