Un frustrante caso. Una mujer fue condenada en 2019 por la justicia francesa, por no tener relaciones sexuales con su esposo. Por eso ella demandó al Estado francés. Lo hizo ante la Corte Europea de Derechos Humanos (CEDH) para pedir un cambio en la interpretación de los jueces.
Según EFE, Barbara de 66 años y con cuatros hijos, fue considerada culpable en un tribunal civil del divorcio con su marido, por tres juezas de una Corte de Apelación de Versalles.
El tribunal argumentó que hubo «una violación grave y continuada de los deberes y obligaciones del matrimonio, haciendo intolerable el mantenimiento de la vida en común».
Si bien no tiene que pagar una indemnización, la abogada que representa a la mujer, Lilan Mhissen, señaló que hacen esto para eliminar el ‘principio de culpabilidad’. Que es producto de una lectura ‘arcaica’ que han hecho los magistrados en diversas instancias.
«En la ley francesa no existe la obligación de mantener relaciones sexuales», aseguró la representante.
«Es una interpretación que hacen los jueces que data del derecho canónico de la época de Napoleón (siglo XIX) y que perdura en Francia», explicó.
Los antecedentes del caso
La representante de la mujer condenada señala que lo que más choca es que la condena fuera emitida por un tribunal de tres mujeres.
Si bien saben que la CEDH puede demorar años, expresaron: «Pedimos que termine la interpretación de fidelidad y la de vivir juntos como una obligación a tener relaciones».
La abogada Lilian Mhissen señala que cuando se lee el artículo del código civil cuando dos personas se casan, se habla del «respecto, ayuda y fidelidad (…) Pedimos que termine la interpretación de fidelidad y la de vivir juntos como una obligación a tener relaciones».
En 1995 sucedió un caso similar en el Reino Unido. Ahí la Corte Europea de Derechos Humanos condenó a la corte inglesa en el ámbito penal, al permitir que un hombre violase a su esposa. El sujeto fue procesado.
También la abogada señaló que ya hubo en Francia condenas similares a mujeres por ‘faltar a la obligación’ del débito conyugal en el matrimonio. En 2011 fue un hombre el que fue condenado por no acostarse con su mujer a una multa de 10.000 euros.
Actualmente, Bárbara, quien tiene graves problemas de salud desde 1992 que la llevaron a la incapacidad, está siendo apoyada por asociaciones feministas, como la Fundación de las Mujeres y el Colectivo Feminista contra la Violación.
La presidenta de este colectivo, Emmanuelle Piet, señaló que la mujer no ganará ninguna indemnización pero sí podrá ejercer una presión para un cambio legislativo.
«Nos llevó 12 años de recursos. Desde 2006, la violación conyugal es una circunstancia agravante en Francia», señaló Piet.