Durante años, la protagonista de esta historia tuvo que convivir con su mala visión, a raíz de una supuesta cataratas. Sin embargo, ese tormento llegaría a su fin para esta mujer de 67 años, quien ya había programado su cirugía en el hospital británico de Solihull.
Mientras la estaba preparando para entrar a pabellón, los médicos dieron con algo simplemente insólito, dado que la mujer tenía una masa azulada”en su ojo, la cual estaba compuesta nada más ni nada menos que de 27 lentes de contacto.
La especialista a cargo del caso, Rupal Morjaria, detalló que ninguno de los doctores que trabajan en el departamento de oftomología del recinto médico había visto algo similar; mientras que la paciente no tenía idea de que los poseía.
«Ella estaba bastante sorprendida. Cuando la vieron dos semanas después de quitar las lentes, dijo que sus ojos se sentían mucho más cómodo», contó la oculista sobre su paciente, cuya cirugía tuvo que posponerse unos días tras el insólito hallazgo.
Junto con eso, Morjaria apuntó que el caso es tan extraordinario que decidió hacerlo público, tomando en cuenta que la mayoría de los médicos no creen que sea posible que alguien pueda perder tantos lentes de contacto al interior de sus ojos sin sufrir síntomas severos; consigna «Washington Post».
«Fue una masa tan grande. Estábamos realmente sorprendidos de que el paciente no lo notó, porque causaría mucha irritación mientras estaba sentada allí», apuntó la doctora.
La paciente había usado los lentes durante 35 años y muy pocas veces visitó al especialista durante esos años. Pero las cataratas le fueron diagnosticadas antes del uso de estos, por lo que no fue consecuencia de su mal uso.
Fotos: Reproducción Washington Post / Shutterstock