A tal punto llegó la adicción de Sami Walton, una joven inglesa de 29 años, que ha llegado a perder su trabajo, sus amigos se alejaron de ella y es casi imposible encontrar un hombre que la satisfaga. No hablamos de drogas, alcohol ni tabaco, sino de sexo.
En entrevista con «Sunday people» contó todos estos problemas que le ha acarreado su adicción. Y que aunque se puede tirar para la talla su condición, la verdad es que ella no lo ha pasado tan bien.
Por ahora, la chica tiene novio, un chiquillo llamado James Keates, quien tiene que seguirle el ritmo a Sami y tener, por lo menos, relaciones sexuales 10 veces al día.