Simone Andersen tiene 25 años, es de Nueva Zelanda y en 20 meses bajó 92 kilos, a raíz de esfuerzo y determinación. Por eso, desde que decidió darle un cambio radical a su vida, quiso registrar cada uno de sus avances en Instagram con el fin de ayudar a aquellas personas de buscan dejar atrás la obesidad.
En su cuenta oficial señala que desde que comenzó este «viaje a la salud», su día a día ha cambiado radicalmente y se siente como una persona nueva. En una entrevista para el diario «BBC», reconoció que en un comienzo no estaba segura de compartir esta experiencia, porque mucha gente creería que se tratabaa de algo superficial, sin embargo,«me di cuenta que estaba siendo una inspiración para otra gente con el mismo problema y eso me encantaba», dijo.
En octubre del 2015 quiso olvidarse de la comida chatarra y comenzó una dieta saludable. Dejó el alcohol que consumía durante las fiestas el fin de semana y sumó una rutina de ejercicios. Además, cuando bajó los primeros kilos, se sometió a una cirugía de manga gástrica, que le redujo el 15% de su estómago.
Con caminatas de media hora todos los días para comenzar a acostumbrarse a este ritmo de vida, comenzó posteriormente a realizar ejercicios en el gimnasio. Todo fue registrado en las imágenes de esta red social, que tal como ella mencionó, se convirtió en una especie de blog motivacional para sus más de cien mil seguidores.
¡Verdadero ejemplo de perseverancia!