Michelle Prado es una estadounidense de 26 años. Cuando se graduó pesaba 114 kilos, estaba soltera y se avergonzaba de su apariencia.
La llamaban la reina de la chatarra porque ella mismo contó que en ese tiempo estaba enamorada de la comida y podía comer tres veces al día hamburguesas con papas fritas.
Pero un día su vuelta dio un giro inesperado, ya que conoció a Sean, el hombre del cual se enamoró.
Desde que encontró el amor sintió las ganas de cambiar su estilo de vida. Comenzó a cuidar su alimentación, a hacer ejercicios y tras una operación llegó a bajar 75 kilos.
Hoy en día es una mujer casada y feliz y cuenta su historia al mundo para servir como inspiración para aquellas personas que se encuentren en un difícil momento. «Sean me apoyó para cumplir mi objetivo y, si yo pude perder la mitad de mi peso y encontrar el amor, entonces todos pueden», señaló.