Si eres como la gran mayoría de las personas, sabrás que ordenar la casa no es una tarea fácil y para nada placentera. Y es que si bien muchas veces te decides a ordenar ese closet atiborrado de ropa, esa despensa que parece tragarse las cosas más necesarias o dejar impecable el baño o la cocina, terminas aburriéndote a mitad de camino o tomando muchas horas de un sábado o domingo que debería ser para descansar.
Sin embargo, en la actualidad existen al menos 2 métodos japonenes muy famosos que prometen ayudarte a la hora de ordenar tu casa y que ese orden sea duradero.
Konmari
Fue creado por la japonesa Marie Kondo, quien escribió un libro llamado “La Magia del Orden”. Convertido ya en todo un best seller, el ejemplar propone deshacernos de todas aquellas cosas que no nos proporcionan felicidad y que sólo ocupan espacio útil, ya que mantener tu hogar en orden no es solo sinónimo de limpieza, sino que también de bienestar y armonía. Así que si muchas veces sufres a la hora de deshacerte de algo, piensa en qué te produce ese objeto. Si no te produce alegría, bótalo a la basura, pero no sin antes agradecerle por todos esos años que te acompañó, pues en el mundo de Marie Kondo los objetos son seres vivos.
Además, dice que la técnica está en ordenar por categorías (artículos de belleza, zapatos, ropa, libros) y no por espacios como baño o cocina. Recomienda partir en la mañana e ir de lo más fácil a lo más difícil. Asimismo, entrega datos prácticos para aprender a doblar la ropa y así ahorrar espacio.
Otras de sus premisas:
– No darle a nadie de tu familia lo que acabas de desechar, porque la idea no es traspasar la acumulación de objetos innecesarios a otra persona.
– Tomarse el tiempo que sea necesario para ordenar realmente bien y de una sola vez, pues así permanecerá más tiempo ordenado. La idea también es crear un hábito de limpieza diario, así que dile adiós a la loza sucia acumulada.
Dan- Sha- Ri
Es el sucesor del Konmari y fue dado a conocer por la japonesa Hideko Yamashita en su libro «Dan-sha-ri’: Ordena tu vida», cuya propuesta es que «al poner orden en los trastos de la casa, ponemos también orden en los trastos del corazón. Es una forma de recuperar y mantener el buen humor en nuestra vida». Al igual que el método anterior, postula al orden como el camino hacia el bienestar, por lo que propone que hay que tirar a la basura todo lo inútil, ya sea una chaqueta desteñida con el tiempo que ya no usamos o un recuerdo roto y mal gastado.
Sin embargo, su principal diferencia es que permite conocer nuestro interior, pues a diferencia del Konmari aquí los objetos no son su columna vertebral, sino que invita a preguntarnos si determinados elementos son apropiados para mí o no y discernir lo útil de lo superfluo.
La autora explica que «en el método Dan-sha-ri tratamos de definir la palabra ordenar y delimitarla con claridad. Ordenar es una operación por la cual elegimos las cosas necesarias. El eje de la acción está en la relación de esas cosas con el ‘yo’ y con el tiempo, el ahora. La acción no consiste nada más que en tirar. No se puede decir que alguien ordena, si se limita a meter cosas en una bolsa de basura para después guardarla junto a muchas otras. Eso es solo cambiar el estado de las cosas, quitarlas del medio. Para el método Dan-sha-ri resulta esencial sacar las cosas fuera de la casa».
¿Qué significa Dan-sha-ri?
Dan: implica cerrar el paso a cosas innecesarias que tratan de entrar en nuestra vida.
Sha: se basa en tirar aquellos elementos que inundan nuestra casa y que no usamos y ni registramos tener.
Ri: es la instancia final y muestra la gran transformación. Consiste en el camino hacia un yo desapegado que vive en un espacio sin restricciones, en un ambiente relajado.