En la previa del Día Internacional de la Mujer que es el próximo 8 de marzo, en FMDOS te recomendamos una película que es tendencia en Netflix en Chile. Se trata de Moxie, una película juvenil que busca empoderar a las niñas y jóvenes alrededor del mundo para combatir la misoginia.
La cinta fue dirigida por Amy Poehler, la actriz de Parks and Recreation, y está basada en la novela de Jennifer Mathieu. Se trata de la historia de Vivian Carter (Hadley Robinson), una adolescente que está harta de su instituto en Texas, donde el equipo de fútbol nunca hace nada mal, la escuela tiene una mirada muy sexista y el acoso está a la orden del día.
Con tanta rabia acumulada, Vivian crea ‘Moxie’, una fanzine (especie de revista hecha a mano), inspirada en el pasado rebelde de su madre, (Poehler) quien siguió el movimiento feminista de las Riot Grrrl. Esta ‘revista’ la joven la distribuye en secreto entre sus compañeras, donde llama a mini protestas y campañas, que terminan creando una revolución en su colegio.
Y Vivian consigue el apoyo de diversas chicas del instituto, abarcando diversos niveles, demostrando que el machismo afecta a todo tipo de mujer.
Sin embargo, no todo el mundo apoya sus ideales. El chico popular (Patrick Schwarzenegger), se ve amenazado por esta nueva actitud y crítica de sus compañeras, mientras que un profesor prefiere no intervenir en nada, por miedo a meterse en problemas.
¿Quiénes fueron las Riot Grrrls de las que habla Moxie?
En la cinta vemos que Vivian tomó inspiración de su madre, quien fue parte de Riot Grrrl, este movimiento feminista de los noventa. Este estaba ligado a una escena más alternativa, en paralelo al grunge y punk llena de testosterona, ellas fueron una reacción a esto.
Este movimiento se generó en Washington, Estados Unidos, específicamente en la ciudad de Olympia. Las mujeres de este círculo tenían camadería política, compartían fanzines, estas revistas caseras, y además estuvieron ligadas a la música, con bandas como Bikini Kill, Bratmobile, Huggy Bear o Sleater-Kinney, entre otras.
Pero más que la música, fueron una comunidad que buscaba cambiar estándares, ayudando a la comunidad queer, a otras mujeres que fueron víctimas de abuso sexual o lidiaban con enfermedades mentales.