La imagen de estos bebés de seis semanas, simplemente es para morir de ternura. Mientras se encontraban durmiendo la siesta en su cuna, uno de ellos despertó y comenzó a llorar. Su hermana, que quería seguir su sueño plácidamente, encontró una forma muy particular de calmar su llanto. Usó su dedo pulgar como chupete para su gemelo.
Todo fue registrado por la mamá, quien escribió: «Antes de que llegara a la habitación, su hermana ya se había hecho cargo de la situación»
¡Aww!