La mañana de este martes, la periodista Monserrat Álvarez comentó como era la relación de las alumnas de su colegio con los curas. La comunicadora estaba teniendo una conversación sobre temas más personales con el animador Julio César Rodríguez, allí contó como era el tema de la iglesia en su colegio.
Los animadores de «Contigo en la mañana» de Chilevisión, quisieron olvidar un poco los temas duros y por varios minutos, conversaron sobre sus vidas. Allí Julio César comentó que siempre se le ha tildado de estar en contra de los evangélicos, lo cual no era así, según el comunicador.
La conversación sobre la fe, comenzó en el marco del episodio ocurrido con un pastor en el sur de Chile. Hace unos días se viralizó la noticia de que varios integrantes de una iglesia evángelica, en Los Ángeles, habían golpeado a un militar, en medio de la realización ilegal de un culto religioso.
En medio de la situación, se dio a conocer un video, en el que un pastor de esa iglesia, simulaba un atropello por parte del ejército. Las críticas hacia Julio César fueron por que le dio un ataque de risa al ver el video.
La anécdota de Monserrat Álvarez
Luego de esa conversación, fue el turno de la periodista de hablar sobre el tema de las creencias y la iglesia. Álvarez contó que cuando era chica asistió a un colegio católico. El colegio instaba a todas las niñas a confesarse cuando fuese necesario. “Era súper chica y nos cargaba ir a confesarnos”, comentó la comunicadora.
Luego, Monserrat comentó como era el proceso de la confesión. «A mí nunca me pasó nada, pero el curita nos confesaba. Mi colegio era como moderno, entonces no existía el confesionario, pero existía la salita chica al lado de la directora para confesarse», contó la periodista.
Ante el tema de las confesiones que exige la religión católica, Monserrat Álvarez recordó una anécdota: “yo ahora lo veo. Y era normal, nosotras éramos chicas. No me hizo nada, pero esto es verdad: nos decía ‘ya venga para acá, siéntese en mi falda’ y me decía ‘¿has pololeado?’. Esa era la pregunta cuando uno iba a confesarse en mi caso”.
Finalmente, la periodista condenó la actitud de las autoridades eclesiásticas de su colegio. «Ojo, es grave, pero en aquel tiempo se dejaba pasar. Era gravísimo”, declaró Álvarez.