La protagonista de esta historia, es una mujer británica de 21 años llamada Chloe Ayling.
La joven fue a Milán (Italia) para ser parte de una sesión fotográfica en Milán. Pero antes de llegar al lugar del encuentro, fue sorprendida por la espalda por un desconocido. “Una persona con guantes negros me puso una mano sobre la boca por detrás, mientras que una segunda persona que llevaba un pasamontañas me inyectó en el brazo derecho”, señaló al diario The Sun.
El hombre la metió dentro de un bolso de viaje, para ser trasladada en el maletero de un auto, hasta una granja cerca de Turín, Italia. “Creo que perdí el conocimiento porque cuando desperté, solo llevaba puesta mi camiseta rosa y calcetines (…) Además tenía una cinta negra cubriendo mi boca y dentro del bolso donde estaba solo había un pequeño agujero en la cremallera que me permitía respirar”, detalló.
El secuestrador identificado como Lukasz Pawel Herba (Polaco) de 30 años, estaba vinculado a la organización criminal de tráfico de personas Black Death.
Su idea subastar a la modelo como esclava sexual, en el mercado negro de la deep web. Pero al final, no llevó a cabo su plan, porque se enamoró de la joven.
“Una vez que vi su reacción ante la posibilidad de una relación en el futuro, comenzó a actuar con entusiasmo y estaba muy ansioso (…) Tuve que hacer todo lo posible para que se enamorara de mí”, agregó.
Durante los 6 días que fue raptada, Lukasz le preguntó a Chloe: quién pagaría por su rescate, a lo que ella mencionó a su agente. Tras contactarlo por mail y exigirle un monto cercano a los 256 millones de pesos chilenos, el hombre señaló que sólo podía pagar 17 millones.
El delincuente al darse cuenta que no podría obtener nada más por ella, la dejó ir.