Si tienes alguna cicatriz en tu rostro u otra parte de tu cuerpo, te encantará descubrir este truco.
Se trata de un tratamiento casero a base de miel y aceite de oliva, que mezcla las propiedades de ambos ingredientes para garantizarte una piel más saludable.
Aunque eliminar del todo las cicatrices parece una tarea imposible, al menos este truco te ayudará a atenuar esas marcas que tanto te desagradan.
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¿Qué necesitas?
- Una cucharada de miel de flores
- Una cucharada de aceite de oliva
- Un trocito de algodón
Preparación
-Coloca la miel y el aceite de oliva en el interior de un vaso o cuenco.
-Remueve los dos ingredientes con una cuchara para mezclarlos y transformarlos en una pasta homogénea.
-Cuando esté lista, aplícala sobre las zonas de tu cuerpo en las que hayan cicatrices.
-Realiza un suave masaje circular sobre el área afectada durante un par de minutos.
-Deja que el compuesto haga efecto durante unos 20 minutos.
-Transcurrido ese tiempo, empapa un trocito de algodón en agua y úsalo para retirar la mezcla.
-Recurre a este truco todos los días para obtener mejores resultados.
¿Qué aporta cada ingrediente?
Por un lado, la miel es capaz de estimular la regeneración de los tejidos de la piel, a la vez que ejerce una ligera acción exfoliante atenuando manchas y cicatrices.
El aceite de oliva, por el otro, elimina las células muertas y revitaliza la piel, dejándola suave e hidratada.
Como resultado de esta combinación, lograrás aclarar marcas o cicatrices.
Otros ingredientes anti-cicatrices
-Gel de aloe vera
-Jugo de limón
-Aceite de lavanda
-Pasta de bicarbonato de sodio
Si bien las cicatrices no desaparecerán por completo, sí se atenuarán recurriendo a tratamientos caseros que apliquen el poder de estos ingredientes.
