La modelo radicada en Chile, adoptó oficialmente a Mía. Mey Santamaría era parte de la comunidad de las familias guardadoras que reciben niños cada cierto tiempo para cuidarlos, mientras esperan por una familia adoptiva. La intención en primera instancia no era la adopción, pero ha medida que fue pasando el tiempo, tomó la decisión.
Mey contó que Mía llegó cuando tenía entre seis y siete meses, con ciertos problemas de salud, que además necesitaban ser ingresados a la salud privada. La cubana le hizo ciertos estudios psicológicos, los que arrojaron que la pequeña se encontraría mejor dentro de la familia.
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Mey Santamaría relata que como familia de acogida debió seguir el mismo proceso que una familia normal y que finalmente decidió adoptar, pues en un principio pensaba que en esta modalidad podría ayudar a muchos niños, sin embargo, dijo «En dos años solo pude ayudar a dos y el proceso es tan largo…».
La modelo ha sido una de las principales activistas en el mundo de las familias guardadoras. Recordamos una entrevista en la que dijo»:
“Ahora que lo viví podría decirle a la gente que no le tengan miedo porque es una experiencia grandiosa, enriquecedora a morir, el miedo que todos tenemos, que yo tenía mucho y que todos mis amigos y familia tenía al momento de la entrega era que lo fuéramos a extrañar demasiado, que él no se fuera adaptar a su familia adoptiva, y la verdad es que ninguna de esas cosas ha sucedido”, expresó la cubana.
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Finalmente hizo la invitación a conocer la ONG, de la cual es parte y lleva trabajando ya varios meses.
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