Mel Gibson es de esos galanes maduros que siempre tienen su encanto.
Pero el tiempo pasa y no hay nada mejor que asumirlo con orgullo. Eso dejó demostrados el actor ayer en el festival de cine de Cannes. Mel llegó muy contento y animado para presentar su película “Blood father”. Además de ponerse a bailar con su coprotagonista Erin Moriarty (21), dejó ver su nuevo look. Apareció con una chaqueta azul con camisa blanca, luciendo sus canas en su cabello y barba con mucho orgullo.