Muchas mujeres sueñan con tener una boda perfecta, con todos los elementos que soñaron desde muy pequeñas. Además del gran obstáculo del dinero, hay gente que ahorra por años o pide créditos para financiar una gran ceremonia. Pero según la ciencia, las parejas que gastan más en sus bodas tendrían más posibilidades de separarse después.
¿Irse por lo barato?
Los gastos para el camino al altar empiezan desde el anillo de compromiso. En los países más desarrollados se gasta casi dos meses de sueldo en la argolla, mientras que aquí en Chile igual se invierte una cantidad de dinero en este. Según un estudio que rescató Glamour de la Universidad de Singapur, si se gasta entre 2.000 a 4.000 dólares en un anillo, se tienen 1,3 posibilidades de terminar divorciándose, a diferencia de alguien que gasta 500 dólares, por ejemplo.
Casa gasto desde el anillo en adelante, influirían negativamente a la hora de divorciarse.
Los investigadores expresaron: «La publicidad ha alimentado la creencia de que gastar grandes cantidades de dinero en el anillo y la boda es un indicativo de compromiso o que ayudará a tener un matrimonio más feliz». Pero lo que ellos han visto es que es todo lo contrario.
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¿En qué aspectos de una boda no hay que mirar el bolsillo?
Sin embargo, una boda modesta no significa no invitar a toda la gente que tu quieres. Es más, en la investigación se concluyó que tener cerca a tus amigos y familiares para el ‘gran día’ influye positivamente en la duración del matrimonio. O sea, el ahorro no tiene que ir en tener menos gente, sino que en detalles que no son tan importantes.
Y en lo que por nada del mundo hay que escatimar gastos según el estudio es en la luna del miel. Aquí los que se casan deben tratar de planificar un viaje que a ambos los llene, ya que tenerlo ayuda a bajar el riesgo de divorcio.
¿Qué pasará con las bodas reales? Al parecer tampoco serían la excepción, porque recordemos que 3 de los 4 hijos de la reina Isabel II de Inglaterra están divorciados y vaya que se invirtieron milloncitos en sus bodas.