Aunque no es tan común en Chile, existen empresas alrededor del mundo que permiten a sus trabajadores meditar en medio de la jornada laboral.
Se trata de una práctica positiva, tanto para la productividad del empleador, como para el bienestar de los empleados, según lo avalan distintos estudios científicos.
Beneficios de meditar en el trabajo
-Producto de la formación de mayor densidad neuronal y mayor rugosidad, la meditación en el trabajo aumenta la concentración, la agilidad mental y el desarrollo de la creatividad.
-Es efectiva como terapia antiestrés en el trabajo, regulando las emociones y aumentando la serenidad.
-También mejora el clima laboral y las relaciones en general. Ello, pues incrementa el estado emocional de empatía intensa, relacionada con el amor y la bondad.
-Equilibra la autoestima, ya que potencia la autopercepción y el sentido del yo profundo. Asimismo, logra que el trabajador se relacione con su medio ambiente de una manera óptima.
-Gracias a su poder de relajación, aumenta la calidad y cantidad de horas de sueño. Algo fundamental para un buen desarrollo en el trabajo.
–Mejora las condiciones cardiológicas y previene contra infartos de corazón y cerebral, ya que actúa como regulador de la presión arterial al crear estados de bienestar y serenidad.
-Meditar en el trabajo también promueve mejoras para los que ocupan puestos gerenciales, que naturalmente tienen mayor carga de responsabilidad y estrés por las distintas presiones.
-Y personas que ocupan los distintos puestos, encuentran una herramienta de superación que mejora la actitud en general para la toma de decisiones con innovación y creatividad aumentada.
Qué es la meditación
En su esencia, la meditación es un ejercicio con el que se entrena la mente para llevarla a un estado de paz, calma y serenidad.
Existen diferentes técnicas para meditar, desde las que se basan en la repetición de mantras u oraciones, hasta otras que ponen el foco en la concentración y la respiración. Eso sí, todas tienen en común que deben realizarse con una postura adecuada, que implica la alineación de las distintas partes del cuerpo.
Solo así se consigue que la energía sea utilizada por la consciencia, generándose un estado de alerta y de claridad mental.