Este pasado jueves, en el programa de entrevistas de Martín Cárcamo, «De tú a tú», el comunicador fue a visitar a Karen Doggenweiler, su colega en el oficio. En el espacio, el rostro de TVN compartió varias experiencias en su vida profesional y también parte de su vida personal.
En esa línea, Karen habló de su relación con el político Marco Enríquez-Ominami, su actual esposo.
Respecto a sus 17 años de matrimonio, ella los describe como algo «fascinante. Muchas emociones. Me casé con un cineasta, productor de películas y series, y que iba a terminar en una carrera presidencial».
¿Cómo surgió el amor entre la animadora y ME-O?
En el espacio, Karen Doggenweiler contó que conoció al ex candidato presidencial, cuando él fue a promocionar la serie «La vida es una lotería», en TVN.
Enríquez-Ominami contó a Martín Cárcamo que le conquistó el vestido color negro y rojo que ella llevaba, porque pensaba que ella hizo un guiño al MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria).Sin embargo, ella solo lo hizo porque se estaba preparando para una nota en el espacio, sobre el equipo de los Rangers de Talca y esos eran sus colores.
«Me impresionó mucho porque tiene, algo que pocos comunicadores tienen, el lenguaje. La perseguí un año y ella no quiso salir. Literal. Le dejaba mensajes todos los viernes para invitarla a salir», reveló el excandidato.
También, él confesó que su inseguridad lo motivaba a esto. «Me iba una vez a la semana fuera, entonces, el día que tomaba el avión la invitaba a salir sabiendo que no me iba a responder. Para que no me doliera, cuando iba al aeropuerto le decía ‘Aló, ¿cuándo nos vemos?’ y no me contestaba. A lo cual esperaba una semana, me dolía menos como estaba fuera de Chile, volvía y me hacía el interesante”.
Pero Karen Doggenweiler se defendió. «Yo sabía que tenía por lo menos tres pololas y las conocía porque trabajaban en el canal, y yo las consolaba ¡lloraban en mi hombro! Entonces ¿cómo iba a salir con él?».
Tras un año de intentar, un día volvió a llamar a la animadora para salir y finalmente fue aceptado. Desde ese momento que ya no se separaron.
«Ha sido bien entretenido, desafiante, estimulante. Con hijas. Hemos hecho crecer nuestra familia con mucha ilusión. Y seguimos tan enamorados o más», concluyó Karen.