Una historia increíble, tiene a todos comentando qué es realmente el amor, en Inglaterra.
Se trata de Kim West de 51 años, quien quedó embarazada a los 19 y dio a luz a su hijo Ben Ford, mientras estudiaba en California. KIm lo dio en adopción y volvió a Inglaterra, su país de origen, donde sólo hace dos años se reunieron. Según cuentan ambos, fue ahí donde hubo una atracción sexual y decidieron hacer una vida juntos.
Se reunieron en 2014 y desde ese momento sintieron una «atracción sexual», según contaron al medio británico The New Day. Compartieron su primer beso con una botella de champán en un hotel antes de tener relaciones sexuales y sólo tres días después Ford decidió terminar con su esposa para irse junto a su madre.
Según los científicos, lo que ambos sienten se llama «genética de atracción sexual». Otro caso emblemático de este fenómeno es el de un marido brasileño y su mujer, quienes descubrieron -después de llevar 10 años de casados y tener una hija en común de 6- que son hermanos. Los dos buscaron durante meses a sus respectivas madres, lo que desconocían es que estaban buscando a la misma persona. «Esto ocurre entre dos adultos que han sido separados durante los años críticos de desarrollo y unión que se reencuentran en la etapa adulta», según un estudio de la Universidad de Londres.
«Esto no es incesto. Somos como dos gotas de agua y estamos destinados a estar juntos. Sé que la gente va a decir que somos repugnantes, que debemos ser capaces de controlar nuestros sentimientos, pero cuando uno es golpeado por un amor se está dispuesta a dejar todo por ello», contó Ben.
