A través de sus redes sociales, Daniela Aránguiz quiso exponer una desagradable situación que vivió con el periodista Sergio Rojas. Y es que la influencer se lo topó en televisión hablando mal de ella, por lo que no dudó en encararlo.
“Anoche tuve la mala suerte de estar haciendo zapping, y vi a Sergio Rojas hablando muy mal de mí. Diciendo que yo era una interesada, que podía poner una automotora de tantos perdonazos que había hecho, que ya estaba asegurada, y un montón de cosas que me denigran como mujer”, partió escribiendo Aránguiz en sus historias de Instagram.
“A mí no me interesa que el día de mañana mi hija vea que su mamá no se defiende. Le hablé a este señor para aclarar, y sí, enojada. En toda la conversación le dije que estábamos hablando off the record. Y le digo que se haga cargo de lo que escribió”, agregó la ex «Mekano».
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Luego de esto, Daniela decidió exponer parte de la conversación por Whatsapp que sostuvo con el periodista de «Me Late». «Yo tengo una hija, y tú me denigras como mujer, tratándome de interesada, o de lo que sea, y yo no voy a dejar que me humilles“, se leía que ella le decía.
Rojas, por su parte, le explicaba que lo que había dicho de la automotora lo hizo con «tinte de humor negro» y que también habló bien de ella. “¿Qué pasa si te funo por tratar así a una mujer? (…) No te estoy amenazando, solo que las mujeres nos aburrimos que nos humille gente como tú“, agrega Aránguiz.
Sergio Rojas le responde a Daniela Aránguiz
Por supuesto, el tema no quedó ahí, pues Rojas también decidió exponer parte de su conversación en Instagram. “Hablando que me compran autos por perdonar. Sergio, a mí en un programa me pagan lo que tú ganas en 5 años“, se lee que le dice Daniela.
En ese contexto, el periodista añadió: “Solo diré que frente a la señora Aránguiz que dice: ‘A mí en un programa me pagan lo que a ti en 5 años’, la pregunta es ¿quién denigra a quién? Al menos yo me he ganado todo a pulso y me siento extremadamente orgulloso. Si tengo un jeans, me lo compré con trabajo; si tengo zapatillas, me las gané con esfuerzo. Si contamos la historia, contémosla entera. Eso es solo una parte, porque dejaré que ustedes saquen sus propias conclusiones. ¡Y después ponen Apruebo los patudos!”.