Tras enterarnos de que el matrimonio entre el jugador de la «Roja» y del Barcelona FC, Arturo Vidal y su esposa, María Teresa Matus llegó a su fin, varios se preguntaron cuál sería el nuevo hogar de los hijos del futbolista y Marité.
Pero su ahora ex esposa decidió mudarse a Barcelona con sus tres hijos y finalmente se abrió en entrevista con LUN sobre cómo han sido estos cinco meses de vivir en la ciudad española.
Y es que Marité ha vivido en varias ciudades por el trabajo de Vidal. Estuvo cuatro años en Turín (Italia) y otros cuatro en Munich (Alemania). Pero el que su ex pareja se haya ido a jugar el club de fútbol de Barcelona fue determinante en la decisión de Matus de cambiarse de casa.
«Irse de Munich fue un tema porque yo no quería, los niños tampoco. Allá tenían todas sus amistades», confesó Matus, agregando que: «decidimos vivir en Barcelona para que los niños estén cerca del papá, es importante que estén cerca de Arturo. Pero fue difícil convencerlos. Ahora todo está bien, ellos están felices».
Después de terminar su relación con Vidal, su amiga Cecilia Sáez (quien también fue entrevistada) señaló que el círculo cercano de Matus se redujo. «Marité tenía mucha gente a su alrededor antes, su casa siempre estaba llena: 100 o 200 personas. Era mucha gente y quienes realmente quedamos al lado de ella somos las personas que nos hemos preocupado no solo de ella, sino de sus hijos, de su familia. La amistad se trata de estar en las malas», comentó.
Ante esto, Marité admite que sí quedaron pocas personas, pero que: «Creo que siempre me di cuenta de quién estaba realmente conmigo. Tampoco es que me haya afectado tanto, porque desde un principio sabía los que estaban por mí, Marité, porque me querían a mí, y los que estaban por Arturo. Sabía quiénes serían los que se iban a quedar y estoy bien así, disfrutando de mi gente, de la gente que yo quiero que esté, como la Cecy. Y disfruto de mis hijos, lo más importante en mi vida«.
Sobre los futuros proyectos de Matus, ella admite que se encuentra «con ganas de hacer muchas cosas. Me siento independiente, libre, puedo ser yo. Disfruto a concho a mis hijos, vivo cada momento con ellos, me gusta disfrutarlos. Me encanta el país y me encanta mi casa».