Durante la mañana de este jueves, la panelista de «Mucho gusto», María José Quintanilla, se trasladó a la Vega Central para un despacho, con la idea de hablar con los vecinos y trabajadores del lugar sobre lo que piensan del estallido social. En vivo, Coté entrevistó a una mujer llamada Jacqueline Sepúlveda, quien expresó su malestar ante la situación, mientras se escuchaban gritos y críticas de fondo.
Ante esto la cantante se salió de libreto y compartió una reflexión personal.
«Yo me quiero tomar un pequeño break en esto. Yo sé que no estaba en el estudio, pero le quiero pedir a la gente que nos ve en la calle, primero, es muy difícil estar en esta posición. Porque cada uno de nosotros tiene un pensamiento que quizás es político, quizás es personal, distinto, y no por eso a nosotros nos deben fallar. Nosotros también somos parte de esta sociedad», partió diciendo Quintanilla en el despacho.
La cantante luego se refirió a sus compañeros de trabajo. «No lo digo por mí, lo digo por la gente que está detrás de esta cámara, que no lo ha pasado muy bien. Lo digo por el equipo de Simón, de la Karla, de la Caro, el equipo de ‘Meganoticias’, el equipo de periodistas de Chile que, en realidad, ha sido muy complejo para ellos y para su familia», dijo.
Su reflexión concluyó con que: «Yo no soy periodista, yo soy cantante, trabajo en un matinal, y de verdad no sé si para mí es tan difícil porque la calle me representa desde que nací. Y sé que la gente está enojada. Lo único que queremos es que usted comparta su opinión de manera respetuosa como lo hizo esta mujer. Lo que está pasando acá es parte de la manifestación».
Luego, Coté pidió al camarógrafo que se girara para enfocar a un grupo de personas que les estaban gritando cosas. «Le podemos preguntar a la gente si quiere hablar, pero no quiere hablar y la manera de comunicarse es un poco agresiva», contó.
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La joven terminó su intervención preguntándole a su entrevistada: «¿Señora quiere hablar con nosotros, con respeto? La verdad yo quiero hablar, pero con respeto. Hay que empezar a empatizar, si nos ponemos a gritar cuándo nos vamos a escuchar. La verdad aquí hay mucha rabia».
