Este jueves continuó la audiencia por el juicio en contra de tres sujetos que fueron acusados de ser los gestores del portonazo que sufrieron los comunicadores Marcela Vacarezza y Rafael Araneda, junto a su familia, en agosto de 2017.
Si bien ayer fue el turno del ex animador de Viña, hoy le tocó a la panelista de «Muy buenos días» ir a declarar, relatando los desesperantes minutos que vivió con su familia, donde confesó pensar en algún momento habrían matado a su marido.
«Decidí bajarme rápidamente del auto y traté de bajar a mi hija, pero ya la estaba bajando otro de ellos. El que estaba al frente mío tenía máscara y me apuntaba con una pistola en el abdomen», partió diciendo.
Tras esto, Marcela prosiguió a relatar que tomó a su hija e ingresaron a la casa, dejando a Araneda con los delincuentes.
«(…) Tomo a Florencia (su hija) y camino con ella tratando de taparle la cara, taparle los ojos, y nos dirigimos hacia la casa y cerramos la puerta para que no entraran (los sujetos), pero yo nunca vi qué pasó con Rafael y pasaron largos minutos. Yo pensé que lo habían matado», contó desbordando en lágrimas.
Según la investigación, los tres detenidos están identificados y en prisión preventiva, teniendo antecedentes de delitos similares, por lo que la Fiscalía solicitó una pena efectiva de 15 años de cárcel.
Por último, en su testimonio la panelista de TVN se refirió a los minutos después del portonazo. “Estábamos muy afectados, sobre todo mi hija Martina. Ella estaba en el suelo pateando y decía ‘mamá me tocaron, me toquetaron por todos lados’ y yo traté de calmarla diciéndole que solo estaban buscando cosas para robarle”, finalizó.