Un estudio reciente determinó que la postura que adoptamos al dormir nos puede provocar arrugas en la cara, cuello y escote. Estas marcas en la piel son denominadas arrugas del sueño.
El artículo publicado en Aesthetic surgery journal develó que algunas posturas nos podrían envejecer más rápido que otras. Por ejemplo, dormir boca abajo provocaría arrugas en el rostro, cuello y parte del escote, provocadas por la presión de la almohada.
Los primeros signos de este tipo de marcas en la piel comienzan desde los 35 años, explicó la doctora a cargo de la investigación. «A esa edad disminuye el ácido hialurónico y el colágeno de la piel. Las más comunes son las que tienen forma de abanico en el escote y dormimos con los brazos unidos», detalló.
Revisa: Yoga facial, la nueva técnica para combatir arrugas entre las estrellas
Una de las primeras recomendaciones que hace la profesional es evitar dormir boca abajo, para ello el truco es dormir con dos cojines a cada lado de la cabecera. Además agrego que es recomendable utilizar cremas y cosméticos antiedad con ácido hialurónico, retinoicos y antioxidantes en tu ritual de belleza.