Luego de la ducha, el sueño de todas es muchas es secar nuestro pelo con el secador y que quede perfecto. Pero, no todas podemos tener esa fortuna y la mayoría amanecemos con el pelo rebelde. Es por esto, que te contamos algunos trucos para aprender a domarlo dependiendo del tipo de cabello que tengas.
Trucos
- Pelo rizado: El objetivo siempre del pelo con rulos es que caiga y que quede suelto con peso. Así que si lo tienes largo, será mucho más fácil, porque entre mayor longitud, mayor peso. Al lavarlo utiliza un buen acondicionador y péinalo con los dedos para no romper el rizo, luego de esto aplica bastante mascarilla y sécalo con aire frío hacia abajo para darle la forma aplastada. Si aún así tu pelo sigue escalando altura, ponte un pañuelo tipo pirata durante unos minutos, ese seguro no falla.
-
Pelo muy liso: Para este tipo de cabello, necesitas darle cuerpo. Según la forma de tu cara, le tienes que dar volumen en la raíz o en los medios y puntas. Para esto, con tu secador de pelo, utiliza un difusor y echa la cabeza hacia abajo. Sécalo con aire templado y despéinalo con los dedos. También existen productos que se aplican en seco y que le dan volumen natural sin apelmazarlo. Si prefieres el pelo liso y en las puntas algunas ondas, sécalo con aire templado y deja que se quede un poco húmedo. Utiliza unos tubos mojados en agua caliente para las puntas y sujétalos con unos clips. Cuando esté seco, extráelos y aplica fijador o laca para conservar.
-
Pelo ondulado rebelde: Cuando tu pelo no es ni liso ni rizado, siéntete afortunada, muchas mujeres pagarían por tener tu cabello. Puedes alisarlo o rizarlo con mayor facilidad. De lo contrario puedes llevarlo ondulado si sabes cómo dominarlo. Si quieres llevar ondas en los medios y puntas, utiliza la plancha para la parte superior y a partir de la mitad deja que se que se seque al aire libre.
-
Pelo estropeado: Si tu pelo ha sufrido mucho el último tiempo y está expuesto a tintes, dale un respiro. En lugar de teñirlo hazte baños de color y prueba nuevas tonalidades y tu pelo sufrirá menos. Para el lavado utiliza una buena mascarilla y aplica menos calor para no tener que pasarte tanto la plancha y el secador. Llévalo suelto y hazte medios recogidos.