Uno de los temas que siempre causa debate es el uso de las mamaderas plásticas, ¿podría afectar la salud de nuestros pequeños hijos?
Primero debemos entender de qué trata la discusión. El problema es que el plástico está compuesto por un químico tóxico llamado bisfenol-A o BPA. Y esto no sólo está en las mamaderas plásticas, sino en cualquier botella de este material. Entonces, cuando la botella/mamadera se calienta, el químico podría traspasarse a los alimentos… es decir, a la leche que está tomando el bebé.
Hay distintas investigaciones sobre este tema, pero como dice el dicho: «es mejor prevenir que lamentar». Por esta razón, muchos fabricantes de productos para bebés han decidido eliminar el BPA.
¿Cómo saber si no tiene este químico? Por la rotulación: todos los productos sin bisfenol-A (ya sean mamaderas, chupetes, botellas deportivas e incluso potes plásticos) están etiquetados como «libres de BPA».
¿Otra solución? También puedes calentar la leche en recipientes de vidrio y después echarlo en la mamadera o vasitos plásticos (así no se recalientan). Además, usar chupetes de silicona.