Cada sábado, Pancho Saavedra nos muestra lugares hermosos de Chile a través de su programa «Lugares que hablan», donde también se enfrenta a grandes desafíos con tal de poder conocer lugares recónditos del país.
En el capítulo de este sábado, Saavedra llegó hasta Yungay, en la nueva región de Ñuble, donde recorrió sus ríos e impresionantes saltos de agua, experimentando toda la fuerza de sus caídas.
Ante el impresionante paisaje, Pancho llamó a su abuela y mamá minutos antes de bajar por una cascada, para mostrarle el maravilloso lugar en el que estaba y la gran altura que iba a descender.
Fue ahí donde se vivió un divertido momento, ya que Pancho estaba un poco asustado y quería mostrarle a su familia lo complejo de la hazaña, pero ellas no le dieron mucha importancia y su madre solo le dijo: “Callate, no grites tanto y bájalo rapidito”.
Descolocado ante la respuesta, Pancho se defendió asegurando que gritaba porque no se escuchaba nada.