La maternidad ha sido toda una experiencia para Maly Jorquiera y aunque se encuentra feliz de la vida con su hijo Lucas, la comediante también ha las sufrido consecuencias de esta nueva etapa en su apariencia.
Una de esos efectos de la maternidad se ha visto reflejado en sus rostro, y específicamente, en sus cejas, pues desde que está amamantando se le han comenzado a caer.
Aunque la «Milf» reconoció que ya tenía pocas cejas y de color claro, tomó una decisión extrema y decidió someterse a un tratamiento de microblanding. Es decir, «dibujar las cejas y tatuarlas con tinta», según explica la experta Tannia Santander a «Las Últimas Noticias».
El rostro de UCV admitió a «LUN» que siempre debía maquillarse las cejas, ya que se veía muy deslavada si no lo hacía. Sobre el procedimiento, cuenta que este dura tres horas y que lo primero es medir la cara y dibujar las cejas, para luego pasar a tatuar.
«Es muy doloroso, porque al igual que un tatuaje, la aguja te empieza a rasgar la piel», agregó.
A continuación te dejamos el antes y después del tratamiento:
¿Te atreverías con un cambio así?
Según explica Tannia Santander al diario nacional, el microblanding dura 1 año, tiene un valor de $210.000 y se realiza en dos sesiones.