¿Eres el segundo hijo de la familia? ¿O conoces a alguien que sí lo es? Entonces pon mucha atención porque esta noticia les puede interesar muchísimo.
Según un estudio del Instituto Tecnológico de Masschusetts (MIT en inglés), los hijos no primogénitos tienen hasta un 40% más de posibilidades de tener problemas en el colegio o incluso con la ley cuando sean mayores. Es decir, los hijos del medio.
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¿Las razones? Cuando se pregunta por el más perezoso, por el más problemático, por el más irresponsable, por la oveja negra de la familia, más bien, se suele dirigir la mirada hacia el segundo hijo.
Esto se conoce como la «maldición del segundo hijo», hecho que confirmaron los investigadores. Sin embargo, señalaron que no es una regla general. No todas las familias, ni siquiera la mayoría, deberán lidiar con un hijo menor problemático.
Para obtener estos resultados, el equipo dirigido por el economista Joseph Doyle, analizó datos de decenas de miles de hermanos desde Florida, Estados Unidos, hasta Dinamarca. «Estudiar dos entornos tan distintos como el de Dinamarca y el de Florida nos permitió determinar que en ambos espacios los benjamines son sustancialmente más propensos a la delincuencia comparado con sus hermanos mayores», remarcó Doyle.
Según el estudio, los hombres tienen desde un 25% hasta un 40% de probabilidades de meterse en problemas, tanto en el corto plazo —colegio, por ejemplo— como en el futuro con la ley, a diferencia de su hermano mayor. La brecha entre mujeres es menor.
La brecha, según los análisis, se debe a las diferencias en la crianza: con el primer hijo están más pendientes de su desarrollo, lo cual disminuye con el segundo, dándole más libertad. «El primogénito tiene modelos a seguir, que son los adultos. Los niños nacidos más tarde tienen, en cambio, modelos un poco irracionales de dos años. Es decir, sus hermanos mayores», sostuvo Doyle. «La dedicación de los padres es distinta y la influencia de los hermanos probablemente contribuye a estas diferencias. Es muy difícil separar esas dos cuestiones porque suceden al mismo tiempo», agregó.
No obstante, insistieron en un mensaje hacia los padres: prestarle la misma atención al segundo hijo que al primero. ¡A tener en cuenta entonces este dato!