Ser madre es un tremendo y maravillo desafío. Compatibilizar esa etapa personal con tu vida laboral, es el doble de esfuerzo.
Muchas veces se habla de que los niños cuyos padres trabajan, tienen más carencias que los que disfrutan el día a día con alguno de ellos. Sin embargo, se demostró que la cantidad de tiempo que los padres trabajan fuera de casa no tiene relación directa en el desarrollo de los niños. Si juegas con ellos durante los fines de semana o aprovechas el tiempo libre familiar, eso compensa la cantidad con la calidad del tiempo con los menores.
Puedes ser madre trabajadora y criar a tus hijos con todo el amor que merecen. Así lo comprueba el estudio de Kathleen McGinn, profesora de la Escuela de Negocios de Harvard, que reveló que las madres que trabajaban fuera de sus casas se transforman en ejemplos importantes y positivos para sus hijos.
Para la investigación entrevistó a más de 50 mil adultos en 24 países del mundo. Así determinó 4 ventajas de las madres que trabajan fuera de casa y las habilidades que los hijos aprenden de ellas:
- Buenos ejemplos. Cuando tu hijo ve que logras organizarte entre el trabajo y la familia, aprende las mismas costumbres para aprovechar de mejor manera el tiempo y hacer sus tareas responsablemente. McGinn explica: «Todos crecemos con un conjunto de expectativas sobre lo que se supone que debemos hacer».
- Hijas más exitosas. Según los resultados del estudio, las hijas de madres trabajadoras en Estados Unidos tenían un 23% más de ingresos que las mujeres con padres en casa.
- Hijos más comprometidos. Ver que su madre es multifacética ayuda a que el hombre valore esta acción y está más implicado en las tareas de la casa.
- Romper los roles de género. ¿La mujer es dueña de casa y el hombre proveedor de dinero? No. Al repartir las tareas equilibradamente en todos los campos, ayuda a romper los roles de género que la sociedad ha impuesto y favorece la igualdad.
¿Qué opinas tú? Cuéntanos cómo ha sido tu experiencia desde tu punto de vista, ya seas madre u hij@.