En una tragedia que ha conmocionado a la comunidad y al país se convirtió el caso de un niño de 11 años asesinado por su padre en la orilla del Río Tinguiririca, en Santa Cruz.
Fue el mismo padre del niño quien confesó el crimen, por el cual fue formalizado el miércoles y se encuentra en prisión preventiva.
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Este jueves, la madre del menor, Aister Parraguez, conversó con el matinal de Chilevisión «Contigo en la Mañana» y detalló la relación que su hijo tenía con el imputado.
«Nunca tuvo un indicio de agresión hacia mí o mi hijo. Era buen papá, no tenía nada que decir de él», mencionó la mamá del pequeño.
Luego, Parraguez contó que la última vez que su expareja estuvo con su hijo, fue en Navidad. Según explicó, ella y el padre del menor mantenían una buena relación, aunque él se mantenía distante desde que ella comenzó a salir con una nueva persona.
“Yo creo que es porque él no quería verlo. Aquí nadie le ponía peros, podía venir cuando él quisiera”, explicó.
Respecto a la noche del crimen, Parraguez reveló el contenido de los mensajes que envió Díaz al pequeño.
«Mi papá encontró el celular (del niño) y me lo pasó. Como yo me sé la contraseña, porque yo constantemente le revisaba el teléfono a mi hijo, le reviso y me fui directo a la conversación del papá. Ahí decía que pidiera permiso para andar en bicicleta, que saliera a las 20:45 de la casa, que se fuera por el callejón hacia el río. Le dice ‘no le digas a nadie y borra toda la conversación’, y mi hijo no la borró», relató.
Al mismo tiempo, la madre relató que la última vez que vio a su hijo fue el mismo día en que ocurrió el homicidio. “Hicimos las tareas, después él se fue a comprar una empanada de queso. Luego, yo me fui y me despedí ‘chao hijo, te amo mucho’, porque siempre se lo digo. Él me respondió ‘chao mamá, te amo’ (…) Fue esa misma tarde la última vez que yo hablé con él, con eso me quedo”.
