Kirstie es una chica australiana de 22 años que nació con el síndrome de Mayer-Rokitansky-Kuster-Hauser, una extraña condición que la hace no tener útero, y que afecta a una de cada 4 mil 500 personas al año.
Según detalló el diario «Daily Mail», Katrina, su madre tomó una decisión para poder ayudar a su hija a cumplir su anhelo de ser madre. Esto luego de que los doctores les dieron una esperanza, ya que la chica sí produce óvulos. «Cuando descubrimos que quizás podría tener un hijo, pero no en mi cuerpo, mi madre dijo yo lo haré. Ella me dijo que podía acarrear a mi bebé por mí y cuando conocí a la persona indicada todo comenzó a ir mucho mejor», detalló Kirstie.
Por estos días, la familia de la joven comenzaron el proceso previo del embarazo subrogado, como se llama este tipo de gestación. Como tiene un alto costo, crearon una página para recaudar dinero y pagar el tratamiento. «Tanto el almacenamiento de esperma de Brad, como la congelación de mis óvulos, y la colocación en el útero de mamá, son procedimientos muy costosos», explicó la joven.