Aconsejar a los hijos puede ser todo un desafío, especialmente cuando quieres darle una lección que pueda comprender y aplicar en su día a día.
Por esta razón, Amy Beth Gardner, una madre estadounidense, intentó darle un importante consejo a su hija de 11 años e incluso publicó el resultado a través de Facebook. Como la pequeña niña empezaba su primer día en la secundaria, uno de los grandes cambios en la época escolar, su mamá quiso que entendiera una importante enseñanza.
¿En qué consistía? Amy hizo que su hija vaciara en un plato toda una pasta de dientes para luego pedirle que la pusiera nuevamente dentro del envase, como la niña no pudo hacerlo, la madre le explicó la importancia de las palabras que usamos con el resto. Amy señaló que al igual que con la pasta de dientes, una vez que nuestras palabras salen de la boca no pueden devolverse y por lo tanto deben usarse con mucho cuidado, así como pensar muy bien en lo que le decimos al resto.
Así le inculcó el respeto hacia sus compañeros, a través de esta metáfora. Gardner explicó al portal Verne por qué decidió publicar este ejercicio que hizo con su hija: «Creo que la razón de que este post haya llegado a tanta gente es que todos podemos recordar un momento en el que alguien usó sus palabras para lastimarnos en la escuela. De igual modo, la mayoría de nosotros puede recordar un momento en que hemos utilizado nuestras palabras para herir también a alguien. La historia de la pasta de dientes nos recuerda a todos, de una forma amable, que nuestras palabras y acciones realmente importan».
A su vez, la madre de 31 años contó las dificultades que ha tenido junto a su marido Paul. La pareja tiene dos hijas adoptivas —Breonna (11) y Bridgett (7)— quienes se robaron su corazón tras ser sus tutores durante más de 500 días, hasta el día de la adopción en agosto de 2015.
La foto del plato con pasta de dientes se convirtió en un éxito viral y la familia ha recibido miles de comentarios positivos. ¡Una historia para reflexionar juntos!
¿Quieres revisar el texto completo? Acá lo puedes leer:
«Mi hija empieza mañana secundaria. Hemos decorado su taquilla, hemos comprado uniformes nuevos e incluso sorprendido con una mochila nueva. Pero esta noche antes de acostarnos, hemos hecho otra tarea previa a la secundaria que es mucho más importante que las otras. Le di un tubo de pasta de dientes y le pedí que la rociara encima de un plato. Cuando terminó, le pedí con calma que volviese a poner la pasta de dientes dentro del tubo. Ella empezó a exclamar cosas como ‘¡Pero no puedo!’ y ‘¡No volverá a estar como antes!’. Esperé pacientemente hasta que terminó y después le dije lo siguiente: ‘Vas a recordar este plato de pasta de dientes el resto de tu vida. Tus palabras tienen el poder de la vida o de la muerte. Ahora que vas a empezar secundaria, estás a punto de ver el peso que tienen tus palabras. Vas a tener la oportunidad de utilizar tus palabras para lastimar, humillar, difamar y herir a otros. También vas a tener la oportunidad de utilizar tus palabras para sanar, animar, inspirar y amar a los demás. De vez en cuando elegirás la opción incorrecta. Esta semana se me ocurren tres ocasiones en las que he utilizado mis propias palabras sin cuidado y he causado daño. Al igual que esta pasta de dientes, una vez que las palabras salen de tu boca, no puedes retirarlas. Usa tus palabras cuidadosamente, Breonna. Cuando otros estén haciendo un mal uso de sus palabras, vigila las tuyas. Elige cada mañana que las palabras llenas de vida sean las que salgan de boca. Decide esta noche que tú vas a ser una persona que aporte vida en la escuela secundaria. Sé conocida por tu consideración y compasión. Usa tu vida para dar vida a un mundo que lo necesita desesperadamente. Nunca, nunca lamentarás haber elegido la amabilidad'».