El pasado 16 de abril, según informaron medios de Inglaterra, se registró el nacimiento de una niña de seis kilos. El parto se extendió por 20 horas y fue una cesárea de emergencia practicada a la madre.
El diario Daily Mail explicó que el suceso tuvo lugar en la ciudad de Aston. La pequeña se llama Emilia y, pese a su gran peso, no batió el récord como la bebé más grande que haya nacido en Inglaterra. Ya que este lugar se lo llevó el un menor que en 2012 nació con 6.3 kilos.
Amber Cumberland, una joven de 21 años fue la madre que dio a luz y, tuvo un notorio aumento de peso durante los meses que estuvo embarazada, de hecho, llegó a subir cerca de 30 kilos.
¡Debieron inducir el parto!
De acuerdo al medio citado, los médicos debieron inducir a la madre que dio a luz, debido a que éste se había retrasado en dos semanas. Sin embargo, el proceso fue bastante complejo, según declaró la propia madre, esto porque se extendió por más de 20 horas y se vieron obligados a realizar una operación de urgencia.
Sin ir más lejos, antes de llevar a cabo la cirugía, algunos médicos le indicaron a Amber que pensaban que tendría gemelos, debido a que su pancita era muy grande. «Los médicos pensaron que eran gemelos durante el embarazo porque era muy grande, aunque solo podíamos ver uno en las ecografías», explicaron.
Hay que destacar que Emilia llegó al mundo sin mayores complicaciones e inmediatamente llamó la atención por su gran porte y sus «preciosas mejillas regordetas», reconoció su padre. Respecto al peso de la pequeña Emilia, la madre que dio a luz confesó que ninguna prenda de vestir le quedó a la bebé y en el hospital donaron ropa con tallas más grandes.
«Pero por suerte teníamos ropa de repuesto de 0 a 3 meses y el personal del hospital tuvo que buscar pañales más grandes en pediatría», concluyó.