Con 27 minutos de retraso, pero encantando a su fanaticada que llenó el Movistar Arena desde que comenzó cantando «Si te vas», el Sol de México, Luis Miguel realizó su primer show de los cuatro que tendrá en nuestro país.
Y sin duda que el título de «Sol de México» y de ser un ídolo de Latinoamérica demostró merecerlo con creces, superando las expectativas de varios que pensaban que podría no presentarse, debido a las noticias que se sabían de sus últimos recitales.
Desde que comenzó a cantar, desencadenó la euforia de los más de 12 mil asistentes, donde incluso se detuvo un minuto para disfrutar del recibimiento del público.
Lo único que empañó su noche debut en Chile fue el problema de sonido que tuvo, que lo molestó hasta el punto de acercarse al costado del escenario para reclamar por el ‘retorno’, como ocurrió en Viña 2012.
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Aún así el público estaba inmerso en corear sus canciones, que no dejaron que eso opacara el momento.
Luego, mientras avanzaba el recital, el Sol de México se fue relajando, y dando los mejor de sus 36 años de trayectoria. Eso sí, sin interpretar ningún tema de su último disco.
La gira que lo trae, «¡México por siempre!», abarca gran parte de sus éxitos, los que las fanáticas ya cantaron esta primera noche y lo seguirán haciendo los próximos días, ya que tiene recitales este miércoles 20, viernes 22 y sábado 23 en el mismo Movistar Arena.
