Si tienes hijos chicos o recuerdas cómo fue ese tiempo, lo más probable es que hayas pasado por el momento en que los niños rayan las paredes de la casa e incluso muebles, sillones y más.
Según María Elena Lorenzo, magíster en psicología del Desarrollo Humano, los niños se encuentran en una etapa en la que su instinto de exploración, desarrollo de habilidades y destreza de sus manos, se manifiesta mostrando sus primeros trazos u «obras de arte». Por lo mismo, «en el mundo de tu hijo el hecho de pintar las paredes es la forma en la que demuestran su lenguaje, una forma de comunicar sus pensamientos y sentimientos de lo que lo rodea», explica la experta.
Pero, ¿qué hacer al ver la pared rayada: enojarse o dejarlo pasar? Diversos especialistas recomiendan estos consejos para enfrentar ese momento:
- Hablar con tu hijo y explicarle cuáles son los espacios.
- Entregarle materiales como cuadernos y libros para colorear, en donde él puede hacer uso de sus lápices.
- Involucrarlo en la limpieza de las paredes o de los muebles que pintó y hacerlo juntos.
- Si quieres que exprese aún más su creatividad consíguele algún tablero o pizarrón para que pueda usar o destina una pared en su habitación para que pueda rayarla sin el temor a ser retado.