El uso de los microondas, un electrodoméstico casi imprescindible en los hogares, emite tanto dióxido de carbono como casi siete millones de automóviles solo en la Unión Europea, según un estudio de la Universidad de Manchester.
Los investigadores llevaron a cabo el primer estudio exhaustivo sobre los impactos ambientales de los microondas, considerando su ciclo de vida completo, desde que se compran hasta que son desechados.
Los microondas representan el mayor porcentaje de ventas de todo tipo de hornos en la UE, con cifras que llegarán a 135 millones en el 2020. A pesar de esto, la escala de sus impactos en el medio ambiente no se conocía hasta ahora.
En total, el equipo analizó 12 factores ambientales diferentes, incluido el cambio climático, el agotamiento de los recursos naturales y la toxicidad ecológica.
Y las conclusiones fueron claras: Los microondas emiten 7,7 millones de toneladas de dióxido de carbono al año en la UE. Esto es equivalente a las emisiones anuales de 6.8 millones de autos o a la electricidad anual generada por tres grandes plantas de energía de gas.
Tal como se muestra en la investigación, los principales contaminantes ambientales son los materiales utilizados para fabricar las microondas, el proceso de fabricación y la gestión de residuos al final de la vida útil. De hecho, el proceso de fabricación por sí solo contribuye con más del 20% al agotamiento de los recursos naturales y al cambio climático.
Sin embargo, es el consumo de electricidad por microondas el que tiene el mayor impacto en el medioambiente.
Por ejemplo, el uso habitual de un microondas durante una vida útil de 8 años, que utiliza 573 kilovatios hora, consume tanto como si dejáramos encendida una bombilla LED de 7 vatios durante unos nueve años, el equivalente al gasto de tres grandes plantas de energía de gas en un año. Y todo eso, a pesar de que los microondas pasan más del 90% de su vida inactivos, en modo de espera.