¿Te acuerdas cuando en nuestra juventud, llevar zapatillas blancas y relucientes era considerado «poco estiloso? ¿Cuántas veces tus amigos no te «bautizaron» un nuevo par, que a los pocos minutos de usarlo quedaron llenos de manchas?
Hoy las zapatillas blancas son una tendencia que está lejos de dejarnos. Es un complemento de nuestro look versátil, que podemos combinar con ropa formal como también vestidos o faldas. De hecho, muchas empresas han incluido este modelo como parte de su vestimenta por su comodidad y estilo.
Pero a veces mantener tus zapatillas brillantes después de mucho tiempo es un poco complejo, sobre todo los cordones que suelen ensuciarse con mayor rapidez. ¿Te pasa?
Tranquila, aquí juntamos los mejores tips para que mantengas tus zapatillas blancas favoritas en el mejor estado.
Identifica la tela
Lo primero antes de invertir en un producto o realizar un lavado, es saber de qué tela es nuestra querida zapatilla. Por ejemplo, las zapatillas deportivas pueden lavarse con agua tibia o fría, y junto a un jabón neutro. Esto lo puedes hacer a mano o un ciclo corto en tu lavadora.
Para las zapatillas de gamuza, es totalmente diferente. Estas se deben limpiar con un cepillo de cerdas suaves y puedes quitar algunas manchas con una goma de borrar, siempre de forma suave.
Finalmente las modelos que son de cuero, puedes primero retirar el polvo acumulado con un cepillo, para luego limpiar con una toalla húmeda. Idealmente que este producto sea suave, para que el material no se deteriore.
Elige materiales naturales
Existe un secreto para lavar las zapatillas de tela como los modelos Converse. La idea es crear una mezcla de detergente en polvo y bicarbonato de sodio, y con ayuda de un cepillo de diente mojado haremos movimientos circulares en toda la zapatilla.
Para limpiar toda el área lo mejor es sacar los cordones, para dar un lavado por separado.
Cuando toda nuestra zapatilla tenga esta mezcla mágica, vamos a enjuagar con abundante agua y luego pasar a la lavadora en un ciclo corto y delicado. ¡Y listo!
ok rinse shoes, mix 1:1.5 of baking soda & detergent, scrub w toothbrush, let it sit for a while, rinse, put in washer, baby powder/dry🌞 https://t.co/D5Skp5ha3x
— cat mom 🌙🌿 (@sarahtraceyy) October 15, 2017
La pasta de dientes tu gran aliado
Añade un poco de pasta de dientes blanca a tu cepillo, y frota el material de tu zapatilla. Si es necesario, cada cierto tiempo moja tu cepillo para poder abarcar todas las áreas. Retira el exceso con agua tibia y secando de forma inmediata con toalla de papel.
El secado, el paso clave
Muchas veces creemos que lo más importante al limpiar nuestras zapatillas es el lavado, pero no. Lograr un secado completo demora, sobre todo porque no debes poner tu zapatilla directo al sol, ya que esto hará que aparezcan manchas amarillas.
Puedes acelerar este proceso rellenando tu zapato con toallas de papel mientras las dejas descansar a la sombra.
No te olvides de los cordones
Junta un bol con agua tibia y añade un poco de detergente. Luego pon tus cordones y déjalos por unos minutos.
Ahora será momento de refregar fuerte hasta que veas salir la suciedad. En el caso de que esta esté pegada, déjalos dentro del bol por al menos una hora, y luego lávalos.
En el caso de que tus zapatillas blancas esté dañada, más allá de la suciedad, puedes utilizar un secreto único. Solo necesitas un esmalte de uña blanco para tapar todos los rasguños o manchas que no salgan.