Cuando los hombres están en pleno plan de conquista, empiezan a comer más y aunque se preocupan por su físico, suelen ganar unos kilitos extras.
Es lo que explica un estudio de la Universidad de Cornell, que descubrió que cuando los hombres están en un grupo de mujeres, comen más que lo normal. De hecho, según los experimentos el 93 por ciento de ellos comió más pizza estando con mujeres que con sus propios amigos.
Esto, porque para los hombres la capacidad de comer grandes porciones de comida, es una forma de mostrar su masculinidad, fuerza y poder, y así, parecer más atractivos para el sexo opuesto.
Esto a diferencia de las mujeres, que cuando están con hombres comen menos y más sano, porque lo relacionan a un comportamiento más femenino.