¡Aprovecha los rayitos de sol! Un estudio asegura que el sol nos ayuda a que la vitamina D circule por nuestro cuerpo. Esta vitamina ayuda al cuerpo a absorber el calcio y el fósforo, entre otras cosas.
Siempre se habla de lo peligroso que es el sol, pues claro estar expuesto a él por mucho tiempo y/o a las horas en donde hay más radiación es dañiño para la salud, sobre todo para la piel, al largo y corto plazo.
Y es aún más perjudicial cuando no se usa protección solar. Pero exponerse al sol de manera responsable trae varios beneficios y es totalmente recomendable:
Mejora la piel
La radiación solar ayuda a prevenir y a manejar el acné.
Mejora tus defensas
El sol puede aumentar el número de glóbulos blancos en sus dos líneas, neutrófilos y linfocitos; estos conforman el primer escuadrón de defensa del organismo.
Baja el colesterol
Los niveles de colesterol se reducen en las personas durante los veranos; la luz solar es fundamental para metabolizarlo.
Fomenta el ejercicio
La gente hace más ejercicio cuando el día es luminoso.
Disminuye la presión arterial
Cuando se dilatan las arterias de la piel se reduce la cantidad de sangre concentrada en los órganos. Esto baja la presión arterial, lo que es ideal para los hipertensos.
Forifica tus huesos
La vitamina D es fundamental para la mineralización de los huesos y de los dientes. Los potentes rayos del sol se encargan de activarla.
Intensifica la vida sexual
A quienes dicen que su libido se eleva en verano les cabe algo de razón. Los rayos del sol también incrementan ligeramente los niveles de testosterona, que en hombres y mujeres es la hormona del deseo.
Menos sueño
Los rayos ultravioleta regulan la producción de melatonina, hormona que ayuda a definir los ciclos de sueño. La luz solar reduce sus niveles, lo que ayuda a sentirse más despierto.
Mejora tu estado de ánimo
La radiación del sol promueve la síntesis de la serotonina, una sustancia relacionada con el bienestar y que también ayuda a regular el sueño y hasta la conducta sexual.
Protección frente a tumores
El sol promueve una protección natural frente a ciertos cánceres; al parecer, su acción es directa sobre algunas células, y, por efecto de la vitamina D, quienes toman el sol en forma regular tienen una menor incidencia de cáncer de mama y de colon.
Toma nota
*Una excesiva exposición a la luz solar puede resultar tan perjudicial como poca exposición.
La clave se encuentra en exponernos al sol con moderación (el cuerpo nos indica que la exposición al sol ha sido suficiente cuando la piel comienza a enrojecer).
*Usar protección solar.
*Estar al sol alrededor de 20 minutos diarios, por lo menos 3 veces a la semana.
Evitar hacerlo entre las 12 y 4 de la tarde.