Chanchito, guagüita, monito y un largo etcétera. Esos son algunos de los típicos apodos cursis que usan algunas personas con sus parejas.
Aunque para algunos es muy tierno y para otros es una tontería, la revista «Personal relationships» publicó un estudio sobre cómo incide este hábito en las relaciones.
De acuerdo a esto, las parejas que usan estos apodos cariñosos, tienen más posibilidades de tener éxito a futuro que las que no lo hacen.
Esto se debe a que se crean lazos más fuertes, ya que al tener un nombre único y especial se genera un un vínculo de confianza que le da una tremenda fortaleza a la relación.
Además se detectó que cuando algunos de los integrantes de una pareja deja de decir estos apodos, puede ser señal de que algo no anda bien.
Y tú, ¿cómo le dices a tu pareja?